Wow, hace un rato que no escribía en este blog, hace un rato que no encontraba el tiempo para hacerlo, o más que ello ... mmm to tengo excusas.
En esta ocasión me gustaría compartir sobre lo que sospecho, las personas que considero mejores líderes y empresarios, han resultado ser seres sumamente amables, sencillos, trabajadores y con disposición a colaborar. Todo lo anterior lo induzco que es por el camino recorrido que llevan, lo que hace que su actitud y forma de trabajar sea admirable.
No olvido, hace tiempo haciendo el primer plan de negocios de CrOMO (símbolo de mi ñoñez en periodo vacacional), fui con mi profesor de contabilidad, un ser admirable y muy respetado en su ramo, me dijo algo parecido: Con gusto te ayudo porque me agradan los empresarios exitosos pero sobre todo felices, que eso es muy importante sino de qué sirve.
Y así estar en las cámaras de jóvenes empresarios y, por la naturaleza de mi profesión, mis clientes, me han dado la oportunidad de convivir con personas muy talentosas, de escuchar de viva voz historias inspiradoras que se van creando, no precisamente todo rosa pero son siempre los periodos difíciles los que nos dan las ganas y la fuerza para crear los que nos gustan. Aquí también van aplausos para mi gente que una vez más reiteran la hipótesis de que las grandes personas dan, sueñan, están dispuestos a aprender, son humildes, enseñan con el ejemplo y si se equivocan se levantan.
En esta ocasión me gustaría compartir sobre lo que sospecho, las personas que considero mejores líderes y empresarios, han resultado ser seres sumamente amables, sencillos, trabajadores y con disposición a colaborar. Todo lo anterior lo induzco que es por el camino recorrido que llevan, lo que hace que su actitud y forma de trabajar sea admirable.
No olvido, hace tiempo haciendo el primer plan de negocios de CrOMO (símbolo de mi ñoñez en periodo vacacional), fui con mi profesor de contabilidad, un ser admirable y muy respetado en su ramo, me dijo algo parecido: Con gusto te ayudo porque me agradan los empresarios exitosos pero sobre todo felices, que eso es muy importante sino de qué sirve.
Y así estar en las cámaras de jóvenes empresarios y, por la naturaleza de mi profesión, mis clientes, me han dado la oportunidad de convivir con personas muy talentosas, de escuchar de viva voz historias inspiradoras que se van creando, no precisamente todo rosa pero son siempre los periodos difíciles los que nos dan las ganas y la fuerza para crear los que nos gustan. Aquí también van aplausos para mi gente que una vez más reiteran la hipótesis de que las grandes personas dan, sueñan, están dispuestos a aprender, son humildes, enseñan con el ejemplo y si se equivocan se levantan.