Hace poco más de un año me quemé media mejilla y tenía una costra grande negra en la cara que me daba mucha pena y al mismo tiempo tristeza. Me parecía increíble que en 30 segundos mi aspecto hubiera cambiado tanto al quemarme con agua caliente. Esta situación me hizo pensar mucho en todas las veces que me había visto al espejo y me ponía algún "pero" y en ése momento no sabía cómo es que iba a quedar mi aspecto cuando la costra cayera.
Al final con muchos cuidados (agua con lavanda, yoghurt con miel, bloqueador, mascadas....) y gracias a Dios mi mejilla esta súper bien : ) , bueno sólo una manchita coqueta pequeña, pero fue esto y todos los comentarios de agradecimiento por parte de mis clientes que me hicieron creer en CrOMO. También mis amigos tuvieron mucho que ver.
Ahora estoy convencida que un ser humano que se acepta y se quiere, difícilmente permitirá que se le maltrate o hacer algo que lo lastime. Es entonces cuando las sesiones de fotografía a mis ojos dejaron de ser vistas como simple vanidad, sino como una forma de buscarnos, de plasmar cómo queremos ser recordados y dar la mejor versión de nosotros visualmente, pero que de alguna forma eso mismo se traspasa al alma.
Así es como inicia esto y de verdad espero seguir trabajando con el mismo gusto por siempre.
Natyeli Martínez Neria
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